Resumen de una década (2002-2011)
- 1. EVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA
En diez años la población de agentes del IMBIV creció a más del doble que el tamaño inicial. Durante los años 2003, 2005 y 2006 se detectan leves reducciones del tamaño poblacional pero partir del 2007 el crecimiento es más o menos sostenido (Fig. 1). En cuanto a la composición demográfica, es evidente una reducción relativa del personal de apoyo. La población de investigadores ha crecido, en proporción levemente, respecto a la población de becarios. Actualmente la UE cuenta aproximadamente con el mismo número de becarios que de investigadores (Fig. 1).
Un análisis que discrimina investigadores según su pertenencia muestra que el incremento de la población de investigadores se debe al crecimiento de todos los escalafones de la CIC (CONICET) pero principalmente de las categorías asistente y adjunto (Fig. 2). En 2011 tuvimos la primera incorporación de inv. Superior en la década (Fig. 2).
- 2. PRODUCCIÓN CIENTÍFICA
En el mismo lapso de tiempo se incrementó en casi el doble la producción científica en todas sus categorías (artículos, capítulos, libros completos y otro tipo de publicaciones). No hay ninguna tendencia clara que indique un crecimiento diferencial de alguna de éstas producciones (Fig. 3). En 2003, 2005, 2007 y 2009 se observan declinación en la producción respecto a los años que le los anteceden (Fig. 3).
- 3. Evolución de la producción científica en el tiempo y en relación con la demografía de investigadores y becarios.
La población total de investigadores más becarios se ha incrementado en promedio por al más de diez por año, mientras que la población de investigadores se ha incrementado a un ritmo levemente más acelerado de algo más de 10 investigadores por año (Fig. 4 A y B). En tanto la producción de publicaciones de todas las categorías tomadas conjuntamente se incrementaron a un ritmo de 12 por año y la de artículos a un ritmo de 10 por año (Fig. 4 C y D). El año informado ha sido récord en producción en la historia de la UE. La producción por investigador, tomado como unidad de producción científica, no varió significativamente entre años (Fig. 4 E). El presente año informado revirtió la tendencia declinante, marginalmente significativa, detectada en un similar análisis hasta el año 2010. La regresión entre el número de investigadores más becarios y la producción científica (todas las categorías) reveló una relación positiva con pendiente cercana a uno, es decir que por cada investigador o becario sumado a la población, se incrementó la producción científica en un artículo (Fig. 4 F).
